miércoles, 27 de julio de 2016

Comienza VIII Encuentro Continental de Solidaridad con Cuba

Comienza VIII Encuentro Continental de Solidaridad con Cuba
 Santo Domingo, 28 jul (PL) El VIII Encuentro Continental de Solidaridad con Cuba comienza hoy en República Dominicana con la presencia de cientos de delegados de 24 países. Se trata de un evento organizado por la Campaña Dominicana de Solidaridad con Cuba, el Comité Puertorriqueño de Solidaridad con Cuba y el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP).

La sede de la reunión es la Universidad Autónoma de Santo Domingo y su rector, Iván Grullón, es el presidente de honor del Comité Nacional Preparatorio que integraron diversas organizaciones y entidades.

En este encuentro participarán personalidades internacionales como el teólogo brasileño Frei Betto y se celebrarán conferencia y paneles, tanto en esta capital como en las ciudades de Barahona, San Francisco de Macorís, Baní y Santiago de los Caballeros, que serán sub-sedes.

Habrá conferencias que abordarán temas como el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba, la situación colonial y los prisioneros políticos de Puerto Rico, el acoso del imperialismo y la oligarquía contra la Revolución Bolivariana de Venezuela y la trascendencia de la integración y la solidaridad con Cuba.

También se organizaron paneles y mesas de trabajo sobre la participación de la mujer en el proceso de integración, la juventud frente a la crisis y alternativas solidarias, el plan de acción continental de solidaridad con Cuba y los prisioneros políticos del imperio y los derechos humanos.

En esta ocasión serán puestos en circulación los libros "La Contra Revolución" del autor Teodoro Rivero, y "El bloqueo contra Cuba. Ahora la gran guerra por otra vía", del poeta y profesor, Rafael Nino Féliz.

La presidenta del ICAP, Kenia Serrano, destacó que República Dominicana es el primer país caribeño que asume un reto de esta naturaleza porque se trata de un evento con complejidad organizativa que además tiene la innovación de que Puerto Rico, quien por su condición colonial no puede acogerlo en suelo patrio, es aquí coanfitrión.

También señaló que la presencia del héroe cubano Fernando González en esta actividad, en representación de los Cinco Héroes, es muestra de lo que para la Revolución significa la solidaridad mundial.

martes, 26 de julio de 2016

El Nuevo Medio Oriente: EEUU se retira, entra Rusia.

El Nuevo Medio Oriente: EEUU se retira, entra Rusia
Por Ghassan Kadi*

Una miríada de eventos aparentemente inconexos y cabos sueltos están convergiendo en una forma que apunta en la dirección de una enorme victoria para la diplomacia rusa en el Medio Oriente, y sólo necesitamos conectar los puntos para ver el despliegue de este escenario.

¿Cuáles puntos, podría uno preguntarse?

Henry Kissinger hizo de la protección de Israel por Estados Unidos una ley. En sus viajes diplomáticos en el período previo a los acuerdos de Camp David, Kissinger básicamente había removido a la Unión Soviética de la posición de superpotencia y por lo tanto como socio clave en la mesa de negociaciones entre árabes e israelíes, reduciendo su rol a cero. El posterior desmantelamiento de la Unión Soviética y el surgimiento del así llamado "Nuevo Orden Mundial" significó que Israel iba a conservar la superioridad militar.

Aun así, con el ascenso del Eje de la Resistencia en general, y de Hezbolá en particular, la ventaja militar de Israel demostró ser incapaz de proveerle seguridad real alguna. De hecho, parece que ha sucedido todo lo contrario. Israel nunca ha estado bajo ningún tipo de amenaza existencial como la que enfrenta en la actualidad, con un estimado de cientos de miles de misiles de Hezbolá, si no más, preparados para atacar objetivos israelíes como Eilat (ciudad fronteriza con el Líbano: n. del t).

Y Estados Unidos, al haber sido un partidario parcializado por Israel por tanto tiempo, ha perdido estatura como árbitro no partidista y mediador. En realidad por eso, mientras Estados Unidos ha intentado con insistencia permitirle a Israel imponer su propia paz, sobre sus propios términos, en la práctica ha sido imposible proveer a Israel de paz alguna, bajo los términos de nadie.

Ahora vayamos a Siria.

Siria ha estado estancada en una guerra por más de cinco años. La intervención rusa que comenzó a finales de septiembre de 2015 llevó al conflicto, por primera vez, a una dirección en la que el gobierno sirio y sus aliados obtuvieran una clara ventaja. Entonces, en el momento cumbre de la operación militar, y al parecer un poco antes de alcanzar y declarar la victoria, Rusia repentinamente declaró una importante retirada y, finalmente, un alto al fuego.

Se plantearon muchas preguntas, incluso el mismo jefe de Hezbolá, Hassan Nasralá, aliado incondicional y muy conocedor de Rusia, ha cuestionado públicamente en un discurso reciente la lógica detrás de esa acción preguntando: "¿Quién se ha beneficiado de la cesación del fuego?". Nasralá se refiere, obviamente, al hecho de que el Frente al-Nusra y otros grupos han aprovechado el alto al fuego para reforzar sus posiciones e incluso para tomar territorios en algunas regiones.

Así como la intervención rusa en su velocidad, precisión y efectividad había anonadado al mundo, especialmente a la OTAN, del mismo modo lo hizo su retirada y el cese al fuego. "Por qué el presidente Putin de repente decidió disminuir la escalada de la ofensiva militar", fue una pregunta que muchos analistas se hicieron, especulando posibles respuestas.

¿Por qué Putin actuó como lo hizo en la lucha contra el terrorismo?

Analistas de corta visión, especialmente aquellos que aman odiar a Rusia, encontraron una oportunidad de oro para azotarla y acusar al presidente Putin de darle la espalda a Siria y dejarla caer. Pero, ¿acaso Putin de verdad se echó para atrás luego de haber puesto en la palestra su reputación política global? ¿Estaba él a la expectativa de que los estadounidenses confesaran y trabajaran con él en identificar quién es quién sobre el terreno?

¿Se retiraría luego de que se perdieran vidas rusas en Siria y en el trágico derribo del avión en el Sinaí, que sucedió en retaliación a su acción militar en Siria? ¿Podía Putin correr el riesgo de exponerse negativamente a los ojos de su propio pueblo, luego de ascender al nivel de salvador y héroe? Por último, pero no menos importante, ¿acaso Putin dejó a Turquía, específicamente a Erdogan, "sin castigo" luego de que derribaran deliberadamente un avión ruso y asesinaran a su piloto?

La respuesta colectiva e individual para cada una de las preguntas anteriores es un categórico NO. ¿Entonces por qué accionar de esta forma? Parece no haber una clara respuesta; al menos no por ahora.

Y, por supuesto, no podemos mencionar a Turquía sin permitir que la cadena de acontecimientos se detuviera en la estación turca para un minucioso análisis.

En mi análisis del fracaso de la "guerra contra Siria", que efectivamente comenzó a tomar forma en los últimos dos años más o menos -especialmente luego de la aparición del Daesh-, he reiterado que los diferentes elementos de la "coalición anti-siria" que se agruparon, unidos sólo por el odio hacia Siria y su presidente, debían darse cuenta de que nunca iban a poder ver su sueño colectivo materializado. Por ello recurrieron a perseguir sus propios sueños individuales y/o a implementar algunos planes de contingencia. En ese contexto, entre otras cosas, el Daesh se declaró sublevado con respecto a sus antiguos aliados y ocupó campos de petróleo para poder autofinanciarse.

Cuando Erdogan miró al Daesh, pudo ver una espada de doble filo. Y sin considerar la política -la ideología fundamentalista de Erdogan no es muy diferente de la del Daesh-, acorde a esta doctrina, dejando todo lo demás de lado, los miembros del Daesh son reconocidos como hermanos. Además, el hecho de que el Daesh y los kurdos estén en conflicto era algo que Erdogan no podía ignorar. El temor de Erdogan por el factor kurdo es muy alto, y el hecho de que Estados Unidos estaba ayudando a algunas facciones kurdas ha enojado al presidente turco hasta el extremo. Estados Unidos no puede ser amigo de Turquía y de los kurdos al mismo tiempo, ha dicho Erdogan en muchas ocasiones, directa e indirectamente.

Al mismo tiempo, Estados Unidos ha acrecentado su frustración con Erdogan, y a cambio, ha jugado su propio juego del gato y el ratón dentro del triángulo Daesh-kurdo-turco, favoreciendo a cada bando cuando fuera conveniente y adecuado para su agenda.

Pero para Erdogan el asunto se estaba volviendo bastante crítico. Turquía está ahora bajo ataque con una sarta de explosiones por aquí y por allá, algunos perpetrados por los kurdos y otros por el Daesh. No sólo la apuesta de Erdogan ha fallado en Siria, sino que él mismo ha traído el conflicto a casa, al menos parcialmente, y el boom económico y la política de "cero problemas con nuestros vecinos" que coronaron sus primeros años de poder se fueron erosionando por el mismo atolladero que Erdogan se encontró.

Ganar sin costos civiles alarmantes significaba hincar a Erdogan de rodillas, lo que sucedió. Para empeorar las cosas, luego de que derribó el Su-24 ruso en noviembre de 2015, Erdogan esperaba el apoyo de la OTAN, pero la respuesta fue corta y precisa. Se le dijo que tenía que resolver sus propios problemas con Rusia. Trató de usar a los refugiados como carta bajo la manga, pero esto no podía llegar suficientemente lejos. Aparte de los pocos miles de millones de dólares que le entregaron, que es en términos relativos un pequeño soborno, Erdogan ni siquiera pudo hacerse con la esperada aspiración de convertir a Turquía en miembro de la Unión Europea.

Erdogan se consiguió a sí mismo arrinconado, abandonado, bajo ataque, enfrentando severas sanciones rusas y un declive económico. Necesitaba una salida estratégica; una salida de los problemas y en el contexto de una era totalmente nueva.

Mientras tanto, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu hizo un número de viajes sin precedentes hacia Moscú. ¿Por qué? Muchos preguntan.

El polvo no baja todavía, pero hay señales que indican que estamos por ver un gran cambio en las políticas del Medio Oriente, además de nuevos conflictos y alianzas.

Estamos ahora escuchando declaraciones oficiales turcas que acusan a los Estados Unidos de tramar el reciente intento de golpe. Turquía incluso ha impuesto el cierre de la base aérea de Incirlik, de la OTAN, en donde Estados Unidos almacena pilas de armas nucleares, llegando a cortar el suministro de energía a la base. Esto equivale a declarar un motín dentro de la OTAN. Cuando Erdogan dijo que el golpe fue un "regalo de Dios" para limpiar el ejército, pudo haber dicho también que era un regalo de Dios para él mismo, demostrando su resentimiento con los Estados Unidos.

También hemos oído contra-rumores de que Erdogan escenificó un fallido golpe para limpiar el ejército de elementos que no le fueran leales. Aunque este escenario no se puede confirmar o descontar, Erdogan no se ha amilanado en sus palabras o acciones con respecto al jefe de la OTAN: los Estados Unidos. Es importante señalar aquí que, en las últimas semanas, Erdogan y Netanyahu se reconciliaron, y además se ha venido normalizando la relación con Rusia. Erdogan por lo visto ha hecho un cambio, y tal vez uno de 180 grados con respecto a sus políticas en Siria, ¿pero con cuáles fines?

Para cualquiera que quiera una victoria decisiva en Siria, la ciudad de Alepo es la clave. Quien tome el control total de Alepo ganará la guerra. La coalición siria-rusa tiene la ventaja para ganar la batalla de Alepo, pero ¿a qué costo civil? La otra manera de ganar es hincando a Erdogan de rodillas, y parece que eso es lo que ha sucedido. Si Erdogan cierra las fronteras de Turquía, los terroristas estarán condenados.

Rusia entra como la única fuerza que tiene la habilidad para resolver problemas de larga data

Si unimos los puntos anteriores, ignorando otros puntos menores que no necesitan ser comentados individualmente, sólo podemos ver que el plan maestro mediado por Rusia en el Medio Oriente está llegando a buen término. Lo que pone a Rusia en la posición de ser capaz de congregar tal plan es el hecho de que es altamente respetada y está en muy buenas relaciones con todos los jugadores de peso. Luego de enmendar las relaciones con Turquía, Rusia está no sólo en buenos términos con ella, sino también con Siria, Israel e Irán. Las insensatas políticas exteriores de Estados Unidos en Medio Oriente las han vuelto una fuerza de la que no se puede confiar, incluso por sus propios aliados.

Putin es firme en la lucha contra el terrorismo. Que él sea capaz de hacerlo efectivo o no es otra historia, pero estratégicamente hablando, sabe bien que la lucha militar contra el terrorismo no se puede ganar, mucho menos estar apropiadamente conducida, si los otros actores de la región están en conflicto. De acuerdo a este análisis, estamos a punto de ver el despliegue del plan ruso, un plan que no sólo creará las bases para terminar la guerra contra Siria, sino que también buscará un acuerdo árabe/israelí.

El plan se tendrá que basar en una situación de ganar-ganar para todas las partes involucradas. Los saudíes (y cataríes) serán los únicos perdedores. Probablemente serán echados al frío y se secarán. Nadie realmente quiere o necesita calmarlos por más tiempo. Su influencia se reduce, y así mismo sus recursos. En todo caso, la guerra contra el terrorismo, si toma forma bajo el paraguas ruso, necesitaría confrontar el patrocinio de la casa Al-Saud en la propagación del radicalismo religioso.

La avalancha de acontecimientos ha empezado, y así como se le está mostrando la puerta de salida a los norteamericanos por parte de sus aliados más cercanos, Rusia entra como la única fuerza que tiene la habilidad para resolver molestos problemas de larga data, y limpiar el desastre de los Estados Unidos.

* Ghassan Kadi es un analista geopolítico de origen sirio. Esta nota fue publicada originalmente en The Vineyard Of The Saker.
La traducción para Misión Verdad fue realizada por Ernesto Cazal.
Tomado de Tercera Información

lunes, 25 de julio de 2016

JM Álvarez: Sobre el golpe fallido contra el dictador Erdogan


Golpe en Turquía o para qué Rusia desveló a Erdogan los planes del mismo

La semana pasada resultó ser excepcionalmente rica en noticias políticas. Primero el atentado en Niza y la tarde siguiente el intento de tomar el poder en Turquía. Seguidamente vimos la embestida terrorista “a la turca” en Ereván, seguida del ataque contra policías en Alma-Atá. Y si en el caso de los trágicos acontecimientos en la capital sureña de Kazajistán está todo más o menos claro y es algo sobre lo que hemos hablado y escrito en numerosas ocasiones, la desestabilización de un miembro de la OTSC (Organización del Tratado de Seguridad Colectiva)y de la Unión Euroasiática como es Armenia es también bastante transparente.

Mientras que la situación en Turquía lleva varios días siendo interpretada por los analistas de la forma más diversa.

En esta situación quisiera arrojar algo de luz sobre los acontecimientos acaecidos en Ankara, Estambul y otras ciudades de nuestro vecino del sur.

Comencemos por la historia. Por la historia de los golpes de Estado en Turquía. Allí la tradición es que sean llevados a cabo por las Fuerzas Armadas. Los militares en el actual estado turco, cuyo fundador fue Kemal Atatürk, son los garantes de su laicidad, integridad y estabilidad. Y cuando desde su punto de vista, algo amenaza a esa laicidad, integridad y estabilidad, se abrogan la iniciativa de restablecer el, en su opinión, equilibrio perdido.

Durante el tiempo transcurrido desde el fin de la Segunda Guerra Mundial en Turquía se produjeron cuatro golpes de Estado: 1960, 1971, 1980 y 1997.Detrás de todos estos golpes en Turquía siempre estuvieron los EE.UU. En el primero de 1960 el objetivo era impedir el acercamiento con la Unión Soviética, cuando los propios EE.UU. les habían cortado la línea de crédito y el entonces primer ministro Adnan Menderes planeaba visitar Moscú para obtener una fuente alternativa de crédito y de ayuda económica. Pero el poder fue tomado por los militares y el destino de los políticos que deseaban entablar amistad con los rusos resultó bastante triste. El ministro del Interior Namik Gedik…se suicidó durante su detención en la academia militar turca, algo que recuerda bastante al futuro destino del ministro del Interior de la URSS, Borís Pugo, quien se pegara un tiro tras la “victoria de la democracia” en el Moscú de agosto del 91. El presidente Jelal Bayar, el primer ministro Adnan Menderes y otros varios miembros del gobierno fueron llevados a los tribunales. A los políticos se les acusó de traición a la patria, malversación de fondos públicos y violación de la Constitución. Tras lo cual tres (el primer ministro, el de finanzas y exteriores) fueron ejecutados el 16 de septiembre de 1961.

El golpe de 1972 recordó en cierta medida al golpe de Pinochet en Chile, que se produjo un poco más tarde en el 73, y tras el cual también estuvo la CIA. El objetivo era detener el giro a la izquierda y la llegada al poder de fuerzas que simpatizasen con los valores socialistas. Los golpes de Estado del 80 y 97 también estuvieron auspiciados por los EE.UU.

Es algo facialmente demostrable. Solo hay que hacerse una serie de preguntas lógicas.
¿Qué es un golpe de Estado? La toma del poder de manera ilegal.

¿Con qué objetivo se llevan a cabo los golpes de Estado? Con el fin de variar la política interior y exterior del Estado (Ucrania es un ejemplo perfecto de ello).

¿Varió la política exterior de Turquía con la llegada al poder de los militares? No, Turquía era un fiel vasallo de los EE.UU., no hubo ningún cambio en su orientación proamericana, al contrario, los intentos de desviarse de ese curso eran duramente reprimidos. Mientras que las políticas internas se endurecían, se apretaban todavía más las tuercas.

De modo que como hemos visto, los EE.UU. han participado en la toma del poder por parte de los militares turcos, bendiciendo los golpes y legitimando sus resultados reconociendo a los golpistas. Por si no fuera suficiente, los golpes de Estado hace tiempo que se han convertido en un medio de “corrección” de la política de Turquía por parte de los estadounidenses. Siempre hacia el lado que interesaba a los EE.UU. claro está.

Dejando claro este aspecto, en el que como vemos, detrás de todos los golpes militares en Turquía están los EE.UU. analicemos ahora de lleno lo que está ocurriendo.

En otra cosa no será, pero en lo que respecta a golpes de Estado, los militares turcos de experiencia van sobrados. Pueden enseñar a quien sea: En la academia, desde la teta materna, les inculcan que son precisamente ellos los garantes de la estabilidad y laicidad. Nunca los militares habían cometido ningún fallo a la hora de tomar el poder en Turquía. En las cuatro anteriores ocasiones derrocaron al gobierno tranquilamente. Pero en esta ocasión no lo consiguieron.

¿Cuál es el motivo del fracaso del golpe de Estado en Turquía en el 2016?

¿Pudiera ser que los militares obrasen de modo equivocado, que hubiesen olvidado sus propios planes, éxitos anteriores y demás croquis?

Es este un momento muy importante a tener en cuenta. En un análisis frio de la acción de los golpistas, observamos que han actuado con la misma diligencia que sus antecesores. Como si siguieran el manual de “Ilich”, teléfono, telégrafo, puentes. Como pudimos ver los puentes sobre el Bósforo fueron bloqueados por los militares. Por la televisión se leyó el comunicado sobre la toma del poder, mientras que el propio Erdogan salió al aire a través de su teléfono. Además de eso, los militares atacaron el parlamento y las instituciones militares clave, como la sede del Estado Mayor.

Todo como está establecido, todo como debe hacerse, todo como hicieron anteriormente.

Tampoco olvidaron los golpistas capturar al propio Erdogan, aunque la cosa quedo en intento.

Como en intento quedó el propio golpe. Pero nada tuvo que ver que Erdogan salvase la vida y quedase libre: Yanukovich también salvó la vida, también estaba libre, pero ello no impidió que siguiese la ejecución del golpe de Estado.

¿Por qué? Porque los golpistas en Turquía encontraron resistencia, mientras que los golpistas en Ucrania no la encontraron.

El golpe militar fracasó en Turquía porque no fue repentino. Erdogan estaba preparado para repelerlo, mientras que Yanukovich confió en los emisarios occidentales y entregó el poder sin prepararse en modo alguno para defenderlo.

Para entender lo sucedido en Turquía en 2016 deberíamos recordar unas páginas poco conocidas de nuestra propia historia. URSS, 1927. En el décimo aniversario de la revolución de Octubre, los trotskistas intentaron la toma del poder. El objetivo de esta poco conocida acción  de la “Guardia de Lenin”, fue el siguiente: aprovechando la manifestación festiva del 7 de noviembre, se trataba de que unos destacamentos de combate preparados especialmente para la ocasión tomaran la sede de telégrafos y arrestasen a Stalin y su entorno. Conociendo de antemano  esos planes, Stalin tomó las medidas que condujeron al completo fiasco del golpe. El propio líder y su entorno se retiraron previamente al Kremlin, donde estaban protegidos por su guardia de confianza, mientras que los edificios más importantes estaban tomados por destacamentos de chequistas fieles, que estaban atrincherados en su interior.

Así, cuando el 7 de noviembre de 1927 los sublevados irrumpieron en las estancias de los dirigentes, no encontraron allí a nadie. Y cuando intentaron tomas al asalto los demás edificios importantes ya no pudieron conseguirlo. No pudieron controlar ni telégrafos, ni telefónica ni las estaciones. Stalin conocía igual de bien que Trotski las lecciones de Lenin sobre la toma del poder. Como resultado los golpistas se vieron en la calle, donde las masas  de trabajadores marchaban a celebrar el “día rojo” del calendario. Los intentos de alzar una revuelta mediante las arengas a los manifestantes en la Plaza Roja y en otros lugares fracasaron. Y con ello fracasó el propio golpe.

¿Por qué conociendo que se estaba preparando un golpe Stalin dejó que se produjera, que “reventase el absceso”?

Para demostrar a todo el partido la realidad de la amenaza y solo después comenzar la purga. De no mediar la intentona de golpe, para la militancia la expulsión de Trotski del partido hubiera sido una muestra de tiranía, un ajuste de cuentas con aquellos con los que Stalin tenía “diferencias”. Pero pueden existir distintos modos de ver las cosa, ¿para qué expulsar y arrestar a los compañeros de partido? Después de todo Lev Davidovich era el compañero de lucha más próximo a Lenin, el fundador del Ejército Rojo. Stalin pasó por el filo de la navaja, demostrando el verdadero rostro de la oposición, y el partido le siguió. En noviembre del 27 Trotski fue expulsado del partido y posteriormente deportado de Moscú a Alma-Atá y luego a… Turquía.

Algo parecido ha ocurrido este julio de 2016 en Turquía. El golpe fracasa porque Erdogan sabía con antelación lo que iban a  hacer los golpistas y pudo contrarrestar sus planes: Prácticamente ninguno de los edificios desde donde se podría haber informado de la toma del poder (parlamento, etc), fue ocupado. Los golpistas que llegaron a asaltarlos encontraron resistencia armada. Además de un nivel de preparación tal que tuvieron que recurrir a la intimidación e incluso bombardear la sede parlamentaria. Hubo una resistencia feroz, de ahí el elevado número de víctimas durante el golpe. En Turquía nunca nada semejante había ocurrido antes. Los militares salían de sus cuarteles y tomaban el poder, y el “poder” no se resistía.

Hay que reconocer que el propio Erdogan dio muestras de valentía. Conocedor del golpe, dejó que se produjera e incluso marchó de Marmaris, cinco minutos antes de que pudieran apresarlo. De haber comenzado los arrestos, a gran escala como se están produciendo ahora, su propio entorno lo habría derrocado. Seis mil detenidos. Además no solo militares, también jueces. ¿Cómo demostrar que son conspiradores si no se ha producido el golpe? Por cierto que es precisamente la detención de jueces lo que habla claramente de que Erdogan conocía de antemano el golpe que se estaba gestando. ¿Cómo explicar de otro modo que tras un golpe de Estado expulsan de sus funciones y apresan miles de jueces y no solo a militares, haciéndolo además a las pocas horas del fracaso de la intentona?

La siguiente pregunta que debemos hacernos: ¿De dónde obtuvo el jefe de Estado de Turquía la información sobre la conspiración en ciernes?

Las variantes son muchas:

-Servicios de inteligencia turcos. Nunca en la historia de Turquía habían advertido a nadie de que se preparaba un golpe: En una situación de golpe militar, los servicios especiales es fácil presuponer en qué bando van a estar.

-Los EE.UU. advirtieron a Erdogan: Como ya hemos dejado claro, Los EE.UU. siempre han estado detrás de aquellos militares que han intentado tomar el poder en Turquía. Turquía nunca ha intentado abandonar la OTAN y siempre se ha mantenido fiel a los EE.UU. Comenzar un golpe, sin haberlo acordado previamente con Washington, significa condenarse de antemano a no ser reconocido.

Pero sobre los motivos por los que los EE.UU. han intentado precisamente ahora por medio de los militares, “corregir” el curso de Turquía, hablaremos un poco más tarde.

Pensemos ahora quién más podría haber ayudado a Erdogan.

Tampoco hay en el mundo demasiados servicios de inteligencia. Serios se sobreentiende. ¿El Mossad? Es una filial de la CIA y además Israel no mantiene una política que se interponga en los planes de los norteamericanos: Y además, ¿qué sentido tendría para Israel ayudar al islamista Erdogan?

¿El Mi-6? También son prácticamente otra filial de la CIA en cuanto a la coincidencia de intereses de Gran Bretaña y los EE.UU. en política exterior. ¿Francia o Alemania? Los primeros son incapaces de defenderse a sí mismos, y los segundos a fin de cuentas no existen en el plano internacional. ¿Quién más, China? En general no es su juego, ni Erdogan el héroe de una “novela china”.

¿Quién queda, quién puede disponer del potencial necesario y estar interesado en un determinado desarrollo de los acontecimientos en Turquía?

Rusia. Nadie más. Rusia fue la que trasladó a Erdogan los planes de golpe: Tenemos allí muchos turistas, que llegan y llegan sin que nada les asuste. Las escuchas del territorio de Turquía existen desde la época soviética, el seguimiento por satélite también. Crimea está al lado.

Y ahora volvamos a la pregunta de para qué necesitaban los EE.UU. el golpe militar.

Sus relaciones con Erdogan se han desarrollado del siguiente modo: Los EE.UU han ido llevando al impetuoso Erdogan en la dirección que les ha interesado a ellos mediante el látigo y la zanahoria: El látigo en forma de desórdenes de “colorines” en la plaza Taksim hace un tiempo. La zanahoria en forma de bonitas promesas de entregarles Próximo Oriente como zona de influencia. Pero para ello hay previamente que destruir los estados que allí se encuentran. Erdogan no es para los EE.UU. más que un arma de su política del “gran caos”. Pero hete aquí que Rusia se inmiscuye en la situación. En la situación en Siria. Y los EE.UU. inmediatamente cambian de táctica; comienzan a apoyar abiertamente a los kurdos enemigos declarados del estado turco. Fueron precisamente los EE.UU. los que incitaron a Erdogan a derribar nuestro avión, prometiéndole el apoyo de la OTAN. Pero posteriormente la OTAN ni dijo ni hizo nada esperanzador, simplemente se hizo a un lado. En la situación con los refugiados Erdogan tampoco pudo lograr nada, quitando el financiamiento europeo. Él hace lo que se le pide, mientras que sus socios norteamericanos y europeos lo abandonan constantemente. Erdogan comienza a sentirse ofendido y escapar de su control.

En esta situación el golpe militar es más que necesario para los EE.UU. En caso de éxito de los militares, llega al poder una fuerza, con la que nadie ha acordado nada. El nuevo gobierno de Turquía podría haber recompuesto la situación en la región, aumentar la tensión, comenzar acciones militares, introducir tropas. La llegada de los militares al poder en Turquía agudizaría y haría variar la situación en Siria, que no se está desarrollando a favor de los EE.UU. La intromisión de Rusia ha conducido a que Washington embarranque en Siria. Los militares podrán haber añadido caos y variar la situación. Y cualquier variación hacia el lado del caos, beneficia a Washington.

La victoria de Erdogan tampoco es algo malo para los EE.UU. Ya le han demostrado lo que pasará si se porta mal. Desde el punto de vista de Washington esta variante es algo peor que la primera, pero sigue siendo aceptable. (La entrega de información de Rusia ha convertido esa variante en algo mucho peor, Erdogan no es que sospeche lo que se prepara, sino que lo sabe a ciencia cierta).

La tercera posible variante del desarrollo de los acontecimientos también conviene a los EE.UU. Hablamos de una guerra civil en  Turquía, pero sin una victoria rápida de una de las partes. El caos crecería, se tragaría a otro país. Estupendo. Toda la región se iría más rápido al fondo, que es lo que necesitan hoy los norteamericanos. (Y aquí Erdogan comienza a sospechar del Jefe de la base de Incirlik, donde se encuentran las FF.AA: de los EE.UU., de estar participando activamente en el golpe).

Y la última pregunta que nos queda por aclarar: ¿Por qué Rusia adoptó la decisión de entregar los planes del golpe a Erdogan? Todo indica, toda la conducta del jefe del estado turco, que está ahora agradecido. A los EE.UU. le envía reproches y la exigencia de extraditar a Gulen (que no pinta nada). Al lado ruso llegan buenas  intenciones y un espíritu de paz.

¿Significa eso que Erdogan es amigo de Rusia? Por supuesto que no. Pero a día de hoy está muy enfadado con los EE.UU. En ese sentido, “el enemigo de mi enemigo” ya saben quién es. Para Rusia un Erdogan enfadado con los norteamericanos es mucho más preferible que unos militares impredecibles proamericanos en la guerra siria. Erdogan al menos ahora está en deuda con nosotros, mientras que los golpistas solo se deben a la CIA. Para nosotros se abre una nueva ventana de posibilidades en un juego tan complicado como es la política internacional.

Conviene tener presente que Erdogan hábilmente ha trasladado la culpa por el caza ruso derribado al “piloto golpista” (que ya está arrestado).El Jefe del estado turco demuestra su agradecimiento a Rusia, eliminando los problemas informativos y cumpliendo la exigencia de Rusia, que llevaba tiempo insistiendo en la necesidad de castigar a los asesinos de nuestros oficiales. En este marco, los EE.UU. que saben por qué ha fracasado el golpe auspiciado por ellos, comienzan a vengarse. También en el ámbito informativo: La agencia Stratfor, cercana a la CIA, declara inesperadamente que Rusia está implicada en el intento de golpe de Estado. Pero no en el sentido de sofocarlo, sino de organizarlo.

Y para finalizar quisiera dirigirme a los ciudadanos de Rusia y demás países rusoparlantes: No hay que viajar a Turquía. Hay motivos de sobra para ello: la muerte de nuestros pilotos, el peligro para sus familias, lo impredecible del subsiguiente desarrollo de los acontecimientos.

Nstarikov.ru